El coronel, perteneciente a la Reserva Activa del Ejército de Tierra, prohibía poner pestillos en las puertas de los dormitorios “para poder entrar a cualquier hora, mañana, tarde y madrugada, en cualquier habitación, te pillaba en la cama o cambiándote. A dos compañeras las pilló medio desnudas, en bragas”, asegura una de las estudiantes. “Teníamos tanto miedo que por la noche poníamos muebles contra la puerta para que el coronel no pudiera entrar y si tenías ganas de ir al baño, te aguantabas hasta por la mañana por temor...