"Llamo a todas las partes en conflicto en Somalia a respetar los derechos humanos internacionales y las leyes humanitarias y a mantener los compromisos del acuerdo de Yibuti", instó Ould-Abdallah, en referencia al acuerdo alcanzado entre el gobierno y algunos líderes tribales para poner fin a la violencia en el país. El representante de Naciones Unidas añadió que el asesinato de civiles, no sólo en Kismayo sino también en otras zonas, viola las leyes internacionales y que los responsables tendrán que responder de sus actos.