Ayer Juan Carlos I, de oficio rey y en pleno ejercicio profesional durante la Cumbre Iberoamericana, le dirigió a Chávez, presidente de la República Venezolana, un sanguíneo: Y tú, porque no te callas? Y Chávez, claro, no se calló. ¿Y por qué no se calló Hugo Chávez? Pues, cuando menos, porque el señor Hugo Chávez, mal que le pese a algunos, es un presidente elegido y reelegido democráticamente por los ciudadanos de Venezuela, tiene detrás toda la legitimidad que le dan los millones de votos. Noticia original:
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