Barack Obama está celoso, y no precisamente de Michelle, su esposa, sino de uno de sus más cercanos aliados: David Cameron, primer ministro británico. De hecho, según el Financial Times, la administración del presidente estadounidense acusó al gobierno del Reino Unido de tener un “constante entendimiento” con Beijing. Esto, luego de que Londres decidiera unirse a una institución financiera –liderada por China– que pretende competir con el Banco Mundial. Se trata del Banco de Inversión en Infraestructura Asiática (AIIB, por sus siglas en inglés)