Después de casi 36 años de silencio, José Paredes, uno de los soldados que ejecutó en septiembre de 1973 al cantautor y director teatral Víctor Jara, prisionero de los militares golpistas, confesó su participación y fue sometido a proceso y detenido como presunto autor del homicidio, por orden del juez Juan Fuentes, quien investiga el caso. Paredes, entonces de 18 años y cumpliendo el servicio militar, integró el pelotón que acribilló con 44 disparos.