Hace algunos meses apareció en el mercado un libro titulado “Mis recetas anticáncer”, cuya autora asegura que se curó del cáncer gracias a su dieta y propone una lista de alimentos que, según ella, son cancerígenos o anticancerígenos, respecticamente. Evidentemente, que aparezcan libros de este tipo es preocupante, sobre todo por las consecuencias que puedan tener para los enfermos, pero no es ninguna novedad: todos los años aparecen decenas de publicaciones con afirmaciones igual de estúpidas y temerarias, reciben el beneplácito de un sector..