Son muchos los trabajadores, ahora sin empleo, que ni tan siquiera figuran en la fatal estadística. Un buen día fueron a trabajar y se encontraron con las puertas cerradas a cal y canto, sin una carta de despido, sin un aviso, sin tan siquiera la más mínima explicación por parte de sus patronos. Ésta es su historia, la historia de los 'sin empleo', de los 'sin papeles', de todos aquellos que ni tienen el derecho de registrarse en el Inem.