Así es como lo titula Enríque Dans en su blog, puede parecer sensacionalista, pero de lo que trata es de la comparación entre el buscador de torrents TorrentSpy y Google. Una comparación que demuestra que si uno es un buscador de material, supuestamente ilegal para las compañias gestoras de derechos de autor, el otro buscador puede servir para encontrar material mucho peor como pornografía infantil, hacer bombas, etc.