«Llegamos a esta casa hace dos meses. Estaba destrozada, la utilizaban como almacén de chatarra. La hemos restaurado de arriba abajo, no hemos parado de trabajar en este tiempo. Ahora tenemos que dejarla antes del próximo sábado y yo no sé adónde voy a llevar a mi mujer».«Yo trabajo, pero sin contrato. A los dueños del edificio les he ofrecido acabar de arreglar la casa y, también, pagar un alquiler, no mucho, pero sí 300 euros. No han aceptado».