Berlín, 12 de mayo de 1941. Ese día, ante una audiencia compuesta por un grupo de científicos del Deutsche Versuchsanstalt für Luftfahrt, el ingeniero alemán Konrad Zuse presentó el que es considerado como el primer ordenador programable y completamente automático de la historia moderna. Contaba con 2.000 relés, tenía una frecuencia de reloj de entre 5 y 10 Hz, una longitud de palabra de 22 bits y realizaba los cálculos con aritmética en coma flotante puramente binaria. Su nombre: Z3.