[c&p]Dos personas de la familia real jugaban sobre un tablero a un juego de fichas, donde ganaba el que primero colocaba las suyas en la meta. Unas calles más abajo, fuera de palacio, el juego se repetía en una casa de adobe. Era un juego con un tablero de 20 casillas, sólo que unos eran de madera y fueron destruidos por el tiempo mientras que otros estaban decorados con conchas y lapislázuli y perduraron más de 4500 años. La escena se producía en Ur, la antigua ciudad sumeria del país que los griegos llamaron Mesopotamia (tierra entre ríos).