El primer día del año en la capital austríaca pasará a la historia como el más caluroso desde que empezaron los registros de temperaturas en 1852, informó hoy el Instituto de Meteorología de Austria. El récord registrado ayer en Viena se situó en 13,9 grados centígrados, superando cualquier registro anterior, al que únicamente se acercaron los 13,2 grados medidos en 1921 y los 12,8 de 1860, según explicó hoy Thomas Wostal, portavoz del instituto.