Las máquinas expendedoras de Pekín, la capital china, no sólo alimentan el cuerpo con refrescos y "snacks", sino que algunas también enriquecen la mente, como las expendedoras de libros recientemente instaladas en la ciudad. Existen más de 50 máquinas de este tipo, con la particularidad de que los libros no se compran, sino que se alquilan, por lo que también se las denomina "bibliotecas autoservicio". Su esquema, por lo demás, es similar al de una típica máquina de refrescos: tras un cristal hay u