Imaginemos una situación previa a la creación de la sociedad: En esa situación, los individuos están cubiertos por el velo de la ignorancia, puesto no saben qué lugar van a ocupar en la futura sociedad. No saben si van a ser altos o bajos; blancos, negros o asiáticos; cristianos, musulmanes o ateos; hombres o mujeres; inteligentes o retrasados; demócratas o fascistas; nacionales o inmigrantes; heterosexuales u homosexuales... Su tarea en esta posición, es elegir una serie de criterios de Justicia que regirán una vez que la sociedad se cree.