El fichero del que queremos hablar (que por cierto ha sido aprobado con la máxima discreción mediática y sin pasar por el Parlamento), aún no tiene nombre, y está dirigido a controlar la actividad de “las bandas, los hooligans y los grupúsculos”, con la pequeña diferencia de que, en este caso, se trata de un fichero “preventivo”, es decir que los individuos podrán ser fichados antes de que cometan el delito, dejando su inclusión en el mismo en manos de las fuerzas y cuerpos de seguridad.