Laureano Luna La naturaleza del gigantesco entramado político, económico y social dominante, que llamamos “Sistema”, viene definida en buena medida por sus fundamentos ideológicos y estos, a su vez, dependen básicamente de su concepción del hombre. Y la que sostiene el Sistema es una concepción abstracta, irreal, una concepción que implica la substitución del hombre real por una invención racionalista: el Sistema concibe al hombre como yo puro. Dicha invención parte de la filosofía de Descartes, en el siglo XVII, más tarde se convierte en ide