La ciencia, y la ingeniería, son esencialmente la duda sistemática, son el preguntarse todos los días si las cosas son como se nos dicen, o son de otra manera, si el Sol gira alrededor de la Tierra o ésta gira alrededor del Sol, si la mecánica cuántica es correcta o como ella misma superó a la clásica. En un mundo en el cual se quiere tener esclavos felices cobrando 300 euros al mes en trabajos temporales sin una mínima seguridad, la ciencia es clave.