Un nuevo tipo de hormigón con tejido de fibras ópticas en su interior deja pasar la luz. El nuevo material combina hormigón clásico, a partir de cemento mezclado con arenas muy finas, con una especie de tejido de fibras ópticas en su interior, similares a las que se usan para la transmisión de datos. Las fibras ópticas son de un diámetro de una décima de milímetro y se colocan millones por metro cuadrado. Hecho el tejido de fibras, este se corta verticalmente, de forma que atraviesan el hormigón horizontalmente.