Según una investigación, un bebé entre los 3 y 12 meses de vida puede reflejar mediante su expresión facial durante el llanto hasta seis emociones distintas: sorpresa, enfado, miedo, asco, tristeza y alegría. Ésta constituye su forma de comunicación con los adultos, según el estudio "Comunicación Gestual y Prosódica del Bebé", llevado a cabo por el Instituto del Bebé Nuk y las Facultades de Psicología de las Universidades de Murcia, Valencia y la de Educación a Distancia.