Para los barceloneses ya son más problemáticas las palomas que las cucarachas. Estas aves típicas de la ciudad se han convertido en una plaga que, en tan sólo un año, ha generado 380 alarmas. Pero la plaga más numerosa sigue siendo la de ratas, pese a que, año tras año, las alertas disminuyen. Si en 2005 los avisos ciudadanos por problemas relacionados con cucarachas (239) superaban a los referidos a palomas (234), dos años después se han invertido las tornas, y, en 2007, ya hubo 380 avisos por las aves y 241 por escarabajos.