El centrismo con el que se continúan adornando Rajoy y sus mujeres y hombres de confianza ha vuelto a ser pura palabrería huera, propia de charlatanes de feria o de profesionales del tocomocho. Asistimos al desfile -por la pasarela de la realidad- de timadores y timadoras luciendo disfraces de políticos y políticas populares. Esto se ha producido, con intensidad incontenible, a partir de que emergiera el caso Gürtel, sin menospreciar el affaire de los espías, de sello esperancista. Como es también esperancista el enigmático suceso .....