En la vida de toda persona hay situaciones profundamente conmovedoras. La observación del cielo puede ser una experiencia espiritual. Quizás, la primera vez que observes por telescopio, te decepcione. Quizás solo te entretenga. O quizás te cambie la vida y la dediques a escudriñar el cielo en busca de respuestas. Sea como sea, es posible que en tu región, durante este Año Internacional de la Astronomía, se organicen observaciones públicas. No pierdas la oportunidad.