El escudo de la República con los blasones de Castilla León, Aragón, y Navarra y, en lugar de la corona monárquica, las cuatro torres de Hércules, prevalece ileso en la fachada principal del colegio público Nou d'Octubre. Esquivó una orden municipal de 1942 para arrancarlo y luego la dictadura. La leyenda cuenta que el albañil encargado de su eliminación aseguró haberlo hecho, la jefatura del centro pasó y nadie vino a comprobarlo.