Uno de los desafíos del “proceso de paz” es cómo atender las necesidades económicas de ETA, y quién puede ocuparse de ello. Al final, seguramente tendrá que ser el Gobierno. El mensaje ha llegado al Gobierno, y en concreto al presidente, Rodríguez Zapatero, y se está analizando qué se puede hacer para resolver el problema y así quitar un obstáculo que tiene el “proceso de paz”: la financiación del entramado etarra. Según las fuentes citadas, la banda ha de hacer frente a “muchos gastos”.