Los síntomas más habituales en enfermos con cándida son: Ardor estomacal, Deseo de comer dulces y productos elaborados con harinas refinadas, Depresión, Ansiedad, Sentimientos de rabia y agresividad, Dolor en las articulaciones, Picores vaginales y anales, Insomnio, Alergias, Problemas en los ojos y oídos, Fatiga, Dolores de cabeza, Mucosidad excesiva, Infecciones de hongos en la piel, Diarreas o estreñimiento.