En el pueblo la llaman 'La curva de las mujeres'. Entre Grazalema y Ronda, junto al cauce seco de un arroyo, los arqueólogos desenterraron 17 cadáveres. Al principio les extrañó que no hubiera cerca casquillos de bala. Los forenses, más tarde, explicaron que las víctimas habían muerto de un mazazo en el cráneo, atravesadas por utensilios de trilla o despedazadas. A una de ellas le punzaron la nuca con un descabello. Casi todas presentaban «una curvatura extrema en la base de la pelvis». Las habían abierto en canal, literalmente, antes de ....