El día 22 de junio de 2011 fueron detenidas hasta 12 personas acusadas de delitos contra el medio ambiente, daños, desorden público y asociación ilícita, así como de mostrar en sus respectivas páginas web la creación de explosivos. Los medios, en un -ya habitual- alarde de falta de profesionalidad, no dudaron en tachar a los 12 de “ecoterroristas” y ecologistas radicales, o asociarlos a diversos actos “delictivos” de distinta índole, montando imágenes de vídeo de actividades anónimas, junto a grabaciones a cara descubierta...