Y es que Damn Vulnerable Linux (DVL) no se ha creado para ser instalada, sino sólo para ser ejecutada. De hecho, los expertos se han pasado meses ideando cómo crear una distribución de Linux extremadamente insegura por defecto. A tal fin se ha elegido un kernel 2.4, al que se han añadido aplicaciones no actualizadas y configuraciones desastrosas, a fin de proporcionar vulnerabilidades por doquier. Una excelente plataforma para aprender cómo asegurar nuestro propio sistema conociendo las vulnerabilidades que han existido en su tiempo.