En el Gobierno no lo entienden. En el partido tampoco lo entienden. Los barones regionales a los que dentro de poco les toca elecciones también están pasmados y, por resumir, cuesta encontrar en el PSOE a alguien que en privado defienda el pensionazo que ha lanzado Zapatero sobre el debate político, como quien arroja un piano de cola desde un octavo piso. Los líderes socialistas se dividen en dos: los que afirman que “habrá que matizar” y creen que de lo dicho, la mitad; y los que directamente se llevan las manos a la cabeza...