Unos 28 mil niños no son reconocidos por sus padres, realmente una cifra escandalosa. También afirman que las pruebas de paternidad aumentaron el pasado año un 150%, de una media de dos mil, han pasado a cinco mil. En muchos casos, el padre del bebé engendrado no es pareja de la madre, infidelidades, promiscuidad, etc., terminan afectando a niños que se ven obligados a vivir sin la figura de su padre. También sucede en relaciones poco estables, entre jóvenes con falta de preparación y miedo a la responsabilidad.