La organización se creó para lograr la independencia de "Euskal Herria", el Gran País Vasco, que abarca desde el río Adour, en Francia, hasta el río Ebro, en España, incluyendo las regiones autónomas españolas del País Vasco y Navarra, así como el País vasco francés (suroeste del vecino país). Desde su primer atentado, el 7 de junio de 1968, ETA ha matado a 825 personas. Desde su creación ETA ha perdido a unos 200 activistas, según los independentistas.