"Los mismos que hicieron de Galicia un lugar mágico durante siglos, por sus construcciones en piedra cargadas de simbología, participaron ayer en rehabilitar el enlosado de Compostela, y lo hicieron en forma de concurso. A las nueve de la mañana 21 canteiros tomaban la Plaza del Obradoiro. Tenían seis horas para esculpir un sillar en piedra. Para algunos, el tiempo era demasiado escaso y vislumbraban su derrota de antemano, pues concursaban contra mestres canteiros con años de oficio. Daba igual, la ilusión era la misma."