Desde hace muchos meses las aguas del Pacífico Norte próximas a la costa meridional de Alaska y a la costa oeste de Canadá y de Estados Unidos presentan una anomalía térmica negativa. Están más frías de lo normal. Cuando en esta región del Pacífico existe esa configuración térmica de las aguas, se cree que la temperatura media global desciende o, por lo menos, deja de aumentar. Hasta hace no mucho, lo que ha preponderado allí, con sus más y sus menos, durante unos 30 años, es una configuración térmica casi opuesta