¿Te cuentan las cosas que se dicen, lo que ronda de boca en boca, las sensaciones que circulan? Muchos de los que te apoyaron con entusiasmo, hoy se sienten incómodos. Te has ido alejando progresivamente de ellos. “¡Ellos se habrán alejado de mí!”, puedes contestar, y habrás expuesto, sin darte cuenta, tu mayor problema. Es tarea de la pastora que no se arranque el rebaño. Eso de andar retando y haciendo callar a los ministros para demostrar tu fortaleza, créeme, huele demasiado a debilidad....