La noche del 8 al 9 de agosto de 1969, cuatro miembros de "La familia", un grupo sectario liderado por Charles Manson, asaltaron la casa de la actriz Sharon Tate, de 26 años, y esposa del cineasta Roman Polanski, con el único objetivo de matar a quienes se encontraran en su interior. Cuarenta años después de los asesinatos perpetrados por la secta de Charles Manson, el nombre de este convicto se sigue utilizando en EEUU como sinónimo de maldad.