Un joven de Nueva York, Robert Santangelo, acusado de descargar música de internet a través de programas P2P cuando tenía 11 años, ha demandado a las discográficas que le demandaron entonces. El chico ha demandado a cinco discográficas por difamación, violación de las leyes de copyright, conspiración para estafar a los juzgados e intentos de extorsión. Afirma que dañaron su reputación, distrayéndole del colegio y haciéndole pagar los costes legales del proceso.