Largo y tortuoso ha sido el camino de la LLama olímpica con protestas y manifestaciones similares, aunque curiosamente sólo una fue en contra del propio símbolo de la luz. Ocurrió durante los JJOO de Melbourne 1956 y su protagonista un estudiante de veterinaria de la universidad de St. Johns en Sidney, Barry Larkin. En 1956, los corredores llevaban la llama olímpica en Australia, en un camino de Cairns a Melbourne, donde los juegos de verano se iban a celebrar. Pero antes de la llegada a Sydney tuvo que soportar una serie de reveses como lluvia