Estupor, repugnancia, sorpresa e indignación sintió un vecino de Meaño, en Arousa, cuando al beber de una lata de refresco observó que en su interior había un ratón muerto. El hombre, Sindo Abal, de 30 años, trabajador en la construcción, relata que abrió uno de los botes de naranjada que había adquirido unos días antes en un supermercado de la localidad y, cuando se había bebido la mitad, notó "algo extraño en el interior del envase". "Entonces me acerqué al fregadero y vertí el resto del contenido, giré la lata y como seguí notando el ruido