¡Pero hombre de Dios, rey de todos los españoles, majestad inviolable e irresponsable, alentador máximo de la democracia en este país, impulsor personalísimo de la modélica transición del franquismo a la libertad, valiente salvador de la patria aquél terrorífico 23-F… ¿A qué espera para jubilarse? ¿Qué idus de Marzo ansía vivir para decir ¡basta ya! y retirarse a descansar a jornada completa a algún dulce paraíso fiscal de los muchos que existen en este perro mundo dispuesto a sacarle todo el provecho posible a su bien ganada fortuna?