Mijaíl Jodorkovski, el artífice de Yukos (la primera petrolera de Rusia, hoy arruinada), lleva casi siete años en la cárcel y debería salir el 24 de octubre de 2011. Su puesta en libertad, en vísperas de los comicios presidenciales (a principios de 2012) sería una señal sobre el rumbo del Kremlin y podría plantear problemas a Vladímir Putin, que, al margen de los jueces, es considerado el verdadero responsable de la condena de Jodorkovski a ocho años por estafa y evasión fiscal en 2005.