Una de las peores cosas, es la concentración de poder. Ya Montesquieu preconizaba uno de los principios más básicos y fundamentales de la democracia, la división de poderes. Un ejemplo aterrador de esta concentración, tan ansiada por los capitalistas, y tan peligrosa para la sociedad, es Conagra, que tras la compra de Monfirt, se ha convertido en el mayor procesador de carne del mundo.