La caída de la torre ha cesado por vez primera en varios siglos. Ya no existe el riesgo de su desmoronamiento. Actualmente, su inclinación es de 3 metros 99 centímetros y no aumenta ni disminuye más. Dentro de unos dos o tres meses, se podrá entrar en el interior del campañario de la torre y, al levantar los ojos, ver los siete pisos de sus galerías, las que admiraba en su tiempo Galileo Galilei. Las visitas a la torre estaban prohibidas durante 18 años.