El arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, alertó ayer, con motivo del 50 aniversario de la riada de 1957, sobre la “otra gran riada que sufre hoy nuestra sociedad, la del laicismo radical y beligerante cuyas aguas violentas pueden destrozar todo lo que encuentren a su paso, la educación, la familia, la solidaridad entre los españoles, la paz, el bien común”. Ante esta situación “no podemos permanecer indiferentes”, ha dicho el prelado, que ha invitado a “vencer ese peligro con la verdad y la caridad”, aseveró.