Sudáfrica tiene uno de los mayores índices de violación y abuso sexual infantil del mundo. Se estima que cada día se denuncian allí 50 violaciones a niños y niñas, pero los activistas por los derechos de los niños y niñas dicen que hay cientos más que quedan sin reportar. Durante los últimos seis años, Mariella Furrer ha retratado el mundo del abuso sexual infantil con una cámara de fotos y una grabadora.