Un nuevo estudio llevado a cabo por Philips y el renombrado profesor y neurocientífico Dr. Daniel J. Levitin, indica que la música activa el cerebro de la misma forma que un estimulante químico, originando elevados sentimientos de placer, emoción o satisfacción. Al inducir los mismos sentimientos que el sexo o las drogas, la música produce una respuesta química por la cual los circuitos neurales implicados en el sistema de recompensa ayudan a modular en el cerebro los niveles de dopamina, la llamada “hormona del bienestar”.