Según Claudiana Nogueira, doctora en Lingüística, la no aplicación de la reforma ortográfica ocurre porque la lengua es “una bandera política”. La lingüísta cita a Francia, tras la Revolución Francesa de 1789: “Con la Revolución, la burguesía llegó al poder y la lengua de ellos, que era marginalizada, pasó a ser la lengua de la élite” y remite a la colonización: “La lengua siempre fué un palco de relacciones de poder. Desde el colonialismo, cuando un pueblo llegaba para dominar otro. Ellos imponían primero la lengua."