El Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha dictaminado que la raza no debe ser tenida en cuenta a la hora de asignar un plaza en colegios públicos, en una significativa decisión sobre derechos civiles, ya que pone en duda los esfuerzos de integración adoptados en todo el país. Por una votación de 5-4 en el último día de su mandato, la mayoría conservadora del tribunal echó así por tierra los programas adoptados en Seattle y Louisville, en Kentucky, para alcanzar la diversidad racial en las aulas de los colegios públicos.