"Está imputado y nada más que imputado". Con esa afirmación, el presidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial, Carlos Fabra, justificó su intención de "no tomar ninguna medida" respecto a su vicepresidente y vicesecretario del PP, Vicent Aparici, para quien la Fiscalía pide siete años por permitir el vertido de residuos tóxicos y peligrosos en La Vall d'Uixó, de donde era alcalde. Fabra, imputado por supuestos delitos contra la Administración pública y por fraude fiscal, sigue en su puesto y sin intención de dimitir.