Nuestro coro es grande, pero en su mayoría permanece encerrado. Nuestro repertorio incluye las mejores melodías, pero muchos de nosotros sólo murmuramos sus letras, en voz baja, con la cabeza gacha y los ojos hacia el suelo. Sean entonces dirigidos nuestros esfuerzos de despertar conciencias, no hacia a la gente religiosa, sino a animar a los no religiosos para que acepten que lo son, ante ellos mismos, ante sus familias y ante el mundo. Es éste el propósito de esta campaña, la campaña SALIR.