Queremos la paz, pero vamos a la guerra. Eso al menos es lo que indica la combinación del discurso de paz, con las amenazas mutuas y la compra y ensayo de armas con despliegues militares constantes en las zonas de mayor tensión. Estrategias convergentes: Israel quiere la paz, Irán quiere la paz, Siria quiere la paz, EEUU quiere la paz, los países del Golfo quieren la paz, pero todos se arman y preparan para la guerra. Mientras el Departamento de Estado y la Casa Blanca venden diplomacia con paz, el Pentágono y el complejo militar industrial...